Esparavel

En segundo lugar, el cordel se recoge en esta misma mano con varias vueltas.

Aquellos que solo se dedican a la pesca del esparavel van con poca ropa: descalzos de pie y pierna.

Uno de los dos pescadores se coloca en la popa del barco y empuña los dos remos, y con ellos, se dirige hacia la parte que su compañero le indica, que está en la proa con el esparavel ya preparado para realizar el tiro.

Después de enlazarla una primera vez, se vuelve a enlazar bajo el mismo orden con el propio molde, pero con la diferencia de que, en cada cuatro mallas, lateralmente contadas, se dobla una, siempre aquella que le sigue en dirección al ruedo, para dar forma a la red, y así, al contraerse tenga un diseño circular y al completo tenga el aspecto de un abanico redondo.

Este método se continúa hasta la parte final, a la que llaman Capa de la red.

Una vez hecha la capa, se sigue poniendo doble el último orden de mallas y sobre ellas, con el propio molde se continúa enlazando sin acrecer o aumentar, pero se utiliza hilo más grueso a lo largo de palmo y medio, que es la última parte o remate del ruedo del esparavel, en conclusión, fenece la malla con dos pasadas de aguja, que es lo mismo que utilizar el hilo doblado.

Los cordeles mencionados, contribuyen también a sostener los plomos cuando el esparavel está cerrado sin que se descubran en la parte inferior de la red.

Aunque existe otro, que, aunque en cuanto a las dimensiones de la red, mallas y plomos sea lo mismo, la armadura es absolutamente diferente y compleja pero tan ingeniosa que asegura mucho la pesca y a pesar de no tener bolsa, abre toda la amplitud de su círculo y a la hora de recuperar o recoger el esparavel, no hay tanto peligro de que se rasgue, aunque se arroje o eche sobre pedregal o peña viva, pues se construye para todos parajes, además, semejante armadura es, sin comparación, más permanente.

Cuando el pescador arroja este esparavel de arillo, intenta levantarlo con los peces que atrapó.

En cuanto al ruedo de los plomos se toma asimismo una parte con los dientes en la conformidad que ofrece el pescador.

Este, recoge su esparavel en el que se ven los pequeños cordeles reunidos y los comprime, de modo que el arillo se abolsa lo largo de la red hacia la parte inferior, donde están encerrados los peces.

Pescador en Camboya lanzando el esparavel.
Preparación del lanzamiento
Pescador lanzando un esparavel desde tierra
Recogida de la red
Lanzamiento del esparavel desde un barco
Red del siglo XIX