La bomba fue destruida en una explosión controlada y no se reportaron heridos.
[2] En respuesta a los atentados con cartas bomba, las autoridades españolas incrementaron las medidas de seguridad en los edificios públicos y diplomáticos.
[4] Se informó que la Audiencia Nacional abrió una investigación por un posible caso de terrorismo.
[9] El 22 de enero de 2023, The New York Times publica que dichos ataques fueron planeados por el Gobierno ruso y ejecutados por el Movimiento Imperial Ruso, un grupo ultraderechista y supremacista ruso con presencia en múltiples países europeos, citando a agentes de servicios de inteligencia estadounidenses y europeos.
Pese al artículo publicado por The New York Times, una audiencia nacional afirmó que los ataques no estaban vinculados a ningún grupo u organización, sino que el autor fue un único individuo actuando en solitario.