Fue filmada en su mayoría en Sudáfrica con el uso de escenarios para interpretar a Los Ángeles.
Camilla, una camarera mexicana, espera casarse con un rico estadounidense.
Eso se complica al conocer a Arturo Bandini, un ítalo-estadounidense que espera triunfar como escritor.
Los derechos de la novela pertenecían a Mel Brooks, aunque él los dejó pasar sin efecto.
Otro retraso fue que Hayek inicialmente rechazó el papel para evitar ser encasillada como una inmigrante mexicana.