El tema «Asfalto caliente» es uno de los primeros dentro del rock argentino dedicado a los motoqueros, en este caso en particular, al fallecido baterista José Luis González.
Los momentos más destacados de los escasos 32 minutos del álbum son la extensa canción que le da título, la roquera «El rey de la violencia» y la balada «Príncipe encantado».
El arte de tapa del vinilo original presenta una imagen plateada y espejada, como un papel cromado.
"Pocas veces se ha visto en la Argentina una producción de tan buena calidad.
Debido a la poca repercusión que tuvo el material; el grupo decide separarse.