En el ámbito educativo, la asesoría se concibe como un proceso en el que se da asistencia, apoyo mediante la sugerencia, ilustración u opinión con conocimiento a los y las directivas o colectivos de las instituciones escolares en busca de la mejora.
Este acompañamiento fortalece el aprendizaje del colegiado, transitando hacia una gestión autónoma, en la que no se dependa del asesor o asesora para la implementación de otros proyectos de mejora.
Este proceso busca reforzar las brechas académicas identificadas en el alumno para mejorarlas y ayudarlo a alcanzar sus objetivos más inmediatos.
En este sentido, el alumno como ejecutor de este proceso requiere más herramientas que las que en antaño le daban el acompañamiento de padre o madre.
Es aquí donde la asesoría educativa adquiere una gran importancia, ya que cubrirá las expectativas, sirviendo de guía en los procedimientos a seguir en el acompañamiento pedagógico fuera del aula y en concordancia con los lineamientos de los nuevos programas ofrecidos por la educación moderna del país, dándole a los alumnos la oportunidad de un mayor éxito escolar y universitario.