2 semanas después de esto, Yolanda cita a Selena en el motel Days Inn, en Corpus Christi, Texas.[12] De acuerdo con la reportera y presentadora María Celeste Arrarás, Saldívar era la «asistente más eficiente» que la cantante había tenido jamás.[18] Selena entregó a Saldívar su tarjeta American Express con el propósito de que se hiciese cargo del negocio.No obstante, Yolanda utilizó la tarjeta para alquilar Lincoln Town Cars, entretener a socios en restaurantes de lujo, y comprar dos teléfonos móviles.[21] Ramírez renunció sin embargo en tan solo una semana, manifestando a Saldívar su insatisfacción con el personal por no informar de las ventas.Durante una entrevista con Saldívar en 1995, varios reporteros de The Dallas Morning News afirmaron que su devoción por la cantante rayaba en la obsesión[17] (Saldívar llegó a afirmar en al menos una ocasión ante los empleados de las boutiques que quería «ser como Selena»).Esta misma persona manifestó a su vez que el objetivo de Saldívar era «tener más control sobre [los empleados] y sobre Selena».[38] De acuerdo con esta misiva, una miembro del club, Yvonne Perales, había sido enviada al banco para realizar un depósito de 3000 dólares, aunque Perales no llegó a efectuar tal depósito y nunca pudo ser localizada.[43] Cuando la cantante llegó a Corpus Christi el 14 de marzo, Yolanda se puso en contacto con ella para programar una reunión entre ambas.[43] Al día siguiente, Saldívar devolvió el arma a la tienda[43] afirmando que su padre le había entregado una pistola del calibre .22.[59] A las 10:00, Abraham preguntó a Pérez dónde se encontraba su hija; Selena tenía programada la grabación de la canción «Oh No (I'll Never Fall in Love Again)»[60] en Q-Productions esa misma mañana y no se había presentado en el estudio.La cantante confesó a Yolanda que ya no podía seguir confiando en ella[61] y le exigió la devolución de sus documentos financieros.[62] La subdirectora del motel, Rosalinda González, declaró que cuando Selena llegó malherida al vestíbulo preguntó a la cantante quién le había disparado; según su testimonio, la intérprete gritó «¡la chica de la habitación 158!».[70] La recepcionista Shawna Vela testificó haber escuchado esas mismas palabras pero añadió que la cantante, antes de caer al suelo, gritó «¡cierren la puerta, me va a disparar otra vez!».[65][74][70] Selena estaba «mortalmente herida y aterrada» al momento de nombrar a Saldívar, siendo sus últimas palabras: «Yolanda...[61][75] Los latidos de Selena eran en este punto muy débiles; un paramédico practicó una reanimación cardiopulmonar para seguir manteniendo la circulación sanguínea.[81] Se empezaron a practicar transfusiones de sangre en un intento por restablecer la circulación después de que los médicos le abrieran el pecho y descubrieran una hemorragia masiva interna;[61] el pulmón derecho estaba dañado, la clavícula destrozada y las venas vacías.[61] La mujer no replicó; retrocedió y estacionó el auto junto a dos vehículos, siendo entonces la camioneta bloqueada por la patrulla de policía.[68] Los huéspedes del motel recibieron entretanto órdenes de permanecer en sus habitaciones hasta que la policía los pudiese escoltar a la salida.[104] La noticia del asesinato llegó a Japón, donde el cantante David Byrne se enteró de lo ocurrido.[110] Hubo cambios a su vez en la edición del 1 de abril del Corpus Christi Caller Times; el periódico añadió once mil copias a su imprenta y más tarde produjo veinte mil copias adicionales para cubrir la alta demanda.[122][123] Por su parte, Selena: la serie es un drama biográfico para televisión por internet creado por Moisés Zamora y protagonizado por Christian Serratos.[145] Según Arrarás, la muerte de Selena se convirtió en «la noticia más importante del año para los latinos».[146] La editora del Texas Monthly Pamela Colloff escribió que las reacciones al asesinato fueron equiparables a las de los crímenes políticos.(1993) y 12 super éxitos (1994), reingresaron a la lista Top Latin Albums, mientras que otros lograron posiciones del número 1 al número 4 en la lista Regional Mexican Albums esa misma semana[158] (los álbumes provocaron una avalancha de compras de música latina en Japón, Alemania y China).[233] Un reportero informó que muchos «símbolos míticos» como los ángeles, los santos, los curanderos y los salvadores se vieron «unidos a Selena» por los fanes.[240] Las boutiques Selena Etc. se convirtieron en santuarios improvisados dedicados a la cantante, con múltiples fanes depositando globos, flores, fotografías y poemas.[185] Varias personalidades utilizaron la música para expresar sus pensamientos sobre Selena y algunas de ellas incluso grabaron canciones en su honor.El concierto, llamado Selena ¡VIVE!, fue retransmitido en directo por Univision y alcanzó un rating del 35,9%,[134][253] siendo esta la mayor audiencia resgistrada por un especial en lengua española en toda la historia de la televisión estadounidense.[278][279] Los fanes desaprobaron esta decisión alegando lo histórico del acontecimiento y declarando que el arma debía estar en un museo.