En Venezuela se utiliza el término rancho para referirse a las infraviviendas o asentamientos irregulares, construcciones improvisadas, edificadas de forma desorganizada y que no cumplen con los estándares mínimos para la habitabilidad humana y los principios básicos de la arquitectura civilizada.Estas edificaciones son generalmente elaboradas con materiales de pésima calidad, como zinc o cartón-piedra, utilizados como techo, así como ladrillos huecos, unidos con cemento y expuestos a la intemperie que sirven de muros.Según el censo llevado a cabo en Venezuela durante el año 2011, todavía el 9 % de las edificaciones construidas para habitar son «ranchos».Las zonas donde se construyen estas estructuras son por lo general laderas o colinas.Su acceso con automóvil se delimita por angostas vías de concreto.