El ascensorista debía alinear suavemente el suelo del ascensor con el del piso al que se dirigía para lo que necesitaba una gran pericia.
En caso contrario, sometía al aparato a bruscos e incómodos movimientos hasta que lo conseguía.
[2] Los ascensoristas atienden a las solicitudes de los pasajeros y anuncian los pisos en que van parando.
En el cine, algunos personajes han adquirido gran popularidad en su papel de ascensoristas.
Tal es el caso de Mario Moreno Cantinflas en Sube y baja (El ascensorista) o Shirley MacLaine en El apartamento.