Al mismo tiempo, habrá que comunicarse con otras especies, con las que se pueden formar alianzas y declarar guerras, mientras nuestras naves se encargan de colonizar nuevos planetas o invadir colonias de otras especies, e incluso enzarzarse en batallas espaciales por turnos con naves enemigas.
El diseño de naves espaciales era intuitivo pero complejo, especialmente para la época en que se creó el juego.
Cada especie, al principio, solo puede construir dos naves, y por cada sistema estelar controlado (tomando como controlado un sistema en el que la presencia de dicha especie es mayoritaria), puede construir una nueva nave.
Con la investigación suficiente, se pueden realizar excavaciones en dichas ruinas y obtener un descubrimiento científico avanzado.
Al comienzo del juego, solo se dispone de una colonia (planeta natal).
Este parche también soluciona algunos problemas del juego, como que las naves de una especie se queden todas sin energía cuando una de ellas ha gastado toda su energía, o eso es lo que se piensa.
Además, al ser partidas generadas aleatoriamente, Ascendancy da pie a una gran rejugabilidad, ya que la especie del jugador no estará siempre en el mismo tipo de planeta al comienzo del juego ni tampoco las hasta 6 especies restantes serán siempre las mismas, dando una gran cantidad de combinaciones.
Como efecto secundario, su ritual de resonancia místico crea una disrupción esférica en el espacio y el tiempo.
Evolucionaron en un planeta hospitalario pero competitivo donde desarrollaron la habilidad de desarmar y vencer a sus competidores.
Un Baliflid siendo atacado por una insaciable bestia Strak se quedará tranquilo mirando al furioso y enorme depredador con una expresión parecida a la de una risa contenida.
A pesar de sus pintas inocentes e inofensivas, los Baliflids son muy inteligentes y altamente empáticos.
(Activa) Los Capelons son masas de fibras flotantes que pueden reorganizar sus cuerpos rápidamente para adquirir cualquier forma.
Habilidad especial: Los Capelons pueden hacer que sus colonias sean invisibles (=invencibles) durante un día.
El estrés aumenta su habilidad científica y amplifica su determinación, de forma parecida a como la adrenalina potencia la actividad física.
La luz brillante hace que sus mentes se activen y les permite centrarse aún más en su comunión con Chronos.
Aunque no son agresivos de por sí, sobrevivieron al especializarse en infiltración y espionaje.
Sus habilidades naturales y su amor por los cacharros tecnológicos los han convertido en ladrones de investigaciones supremos.
(Activa) Los Frutmaka evolucionaron cerca de un agujero negro - su adorado dios Graveesha - en el mismo planeta donde aparecieron los Swaparamans.
Para sobrevivir, aprendieron a preservar y cultivar los escasos recursos de su mundo.
De un planeta donde no se podía apenas vivir, han conseguido transformarlo en un paraíso.
(Activa) Los Mebes son grandes seres unicelulares que evolucionaron en un planeta templado y soleado.
Aunque su método de reproducción es rápido y los hijos son auto-suficientes inmediatamente, los Mebes están muy ligados a los jóvenes.
Los Minions están formados por máquinas microscópicas autosuficientes, y pueden asimilar otras formas de vida para obtener la rica mezcla de elementos que necesitan como energía y para auto-manetenerse.
Cuando un Nimbuloid utiliza la energía necesaria, puede crear estructuras grandes e intrincadas a gran velocidad.
Su cultura se basa sobre todo en la astronomía (son en esencia telescopios vivientes) y han amasado una gran cantidad de información sobre la galaxia.
Prefieren la vegetación y una dieta compuesta por complejas moléculas orgánicas, pero pueden subsistir con minerales naturales.
Esto fue un gran botín para los Shevar y muchos de ellos se asentaron en este mundo.
(Pasiva) Los Swaparamans evolucionaron en el primer planeta de un sistema estelar binario (formado por una estrella normal y el agujero negro Graveesha, en órbita uno alrededor del otro).
Hace milenios, los Frutmaka traicionaron a los Swaparamans y los expulsaron de su mundo natal.
El artífice de esta huida fue Tanandanam, un sabio y determinado líder cuyo nombre es ahora sagrado para los Swaparamans.