En la operación murieron tres extranjeros provenientes de Europa; la policía los identificó como terroristas mercenarios; y dos personas más fueron detenidas.
Eduardo Rózsa-Flores, húngaro-boliviano; Árpád Magyarosi, húngaro-rumano; y Michael Martin Dwyer, irlandés; murieron durante el asalto.
[1] El vicepresidente, Álvaro García Linera, acusó también a los dirigentes del movimiento autonomista de Santa Cruz; pero el prefecto (hoy gobernador) por el departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, aseguró que todo el episodio fue un "burdo montaje" gubernamental, y recordó que Morales ha denunciado en el pasado atentados contra su persona sin ofrecer pruebas.
[5] Por su parte, la oposición boliviana solicitó la participación de la Interpol, que ya se había ofrecido;[4] sin embargo, Morales rechazó la solicitud de investigación internacional, alegando que la oposición no tenía moral para hacerla.
[6] El gobierno boliviano también aseguró contar con fotografías que muestran Dwyer con funcionarios locales, aunque una semana después de las declaraciones no las había mostrado todavía.
[3] Posteriormente se conoció que la persona en la fotografía no era Iturri, sino un aficionado del airsoft.
[7] Sin embargo, en ese mismo video, Rózsa declara que no planeaba derrocar a Evo Morales, y que su intención era organizar unas "autodefensas" para hacer frente a los "grupos de choque" afectos al gobierno.
[10] Alonso aseguró que existían videos donde Rózsa declaraba quien lo había contratado para organizar una guerra civil en Bolivia, y aunque dijo que las pruebas se harían públicas en septiembre u octubre de 2009, para finales del 2010, aún no habían sido reveladas.
[11] En el cable se asegura que las armas habrían sido plantadas por la policía, quienes incluso olvidaron remover los seguros.
[11] El supuesto cable diplomático estadounidense concluye: El ministro de Interior boliviano, Sacha Llorenti, calificó esta información como "chismografía", resaltó el hecho de que en el propio cable se reconoce que el "rumor" no pudo ser verificado, y anunció que se convocaría al encargado de negocios estadounidense en La Paz para pedirle explicaciones.
[15] El informe asegura que Magyarosi estaba protegiéndose el rostro, con los brazos en forma de cruz, cuando recibió los primeros tres disparos.
[16] Sin embargo, poco después fue aclarado que Baker no realizó estas declaraciones a nombre del Reino Unido o la Unión Europea.
[15][16] El fiscal encargado del caso concordó con el vicepresidente, e informó que se seguirían utilizando los resultados bolivianos en el proceso.
[18] Costas y Marinkovic han negado estas acusaciones, alegando que el objetivo de las mismas es neutralizarlos como líderes políticos.