Arturo Gianfranco Fasana
Comenzó su carrera como gestor Crédit Suisse de Chiasso, y gracias a sus conocimientos de idiomas, primero se dirigió a Londres y, después, hacia Buenos Aires, donde consolidó su afinidad por la cultura hispánica.Más tarde volvió a Suiza, donde trabajando en Crédit Suisse de Ginebra conoció a Marcel Hagger, responsable en aquel entonces de los clientes españoles y sudamericanos.[2] Fue también jugador de la Liga B en Chiasso, y continuó su recorrido deportivo por distintos equipos en Ginebra.[4][5] Corinna zu Sayn-Wittgenstein apuntó que el monarca, tenía como testaferro en Suiza a Arturo Fasana.Las declaraciones de Fasana se sucedieron cuando fue detenido en relación con la trama Gürtel.