La artesanía en piel ha acompañado al hombre desde sus propios inicios como una manufactura de primera necesidad.
Con esta materia fabricaron sus primeros vestidos, zapatos, envases, mantas, casas y hasta pequeñas embarcaciones.
En la época de las colonias, los artesanos desarrollan un estilo que aún se ve en nuestros días, en quitrines, arreos, burós, muebles, y monturas.
El término guadamecil designa el cuero pintado o labrado artísticamente.
Desde el siglo VIII establecieron los árabes la industria de los guadameciles en España, principalmente en Córdoba cuyas producciones gozaron de fama europea desde el siglo XI.