Artemisia absinthium

[4]​ Y en la actualidad es posible encontrarla en casi todo el mundo debido a la poca dificultad de su cultivo.

[6]​[7]​ Nicholas Culpeper insistió en que el ajenjo era la clave para entender su libro de 1651, The English Physitian.

[8]​ William Shakespeare menciona el ajenjo en su obra Romeo y Julieta, acto 1, escena 3, en el que la nodriza recuerda: «pues entonces yo había puesto ajenjo en mi teta» para destetar con su sabor amargo a Julieta, que tenía tres años.

León Tolstói menciona el ajenjo en su obra Guerra y paz, en el capítulo III del epílogo.

[11]​ absinthium: El nombre vulgar de la hierba en latín (que llegó al castellano como "absenta").

Se propaga por gajos entre marzo y octubre en climas templados o por semillas en camas de siembra.

Las semillas de esta planta son muy pequeñas por lo que se deben ubicar en lugares donde no sean levantadas por el viento o arrastradas por la lluvia.

La planta tiene otro compuesto denominado absintina, una sustancia amorfa de color amarillo, poco soluble en alcohol pero sí en agua.

La A. absinthium procura el sabor y principio psicoactivo (tuyona) del ajenjo o absenta, bebida que, hoy día es ilegal en diversos países.

[3]​ En 1890 el "hada verde", como era llamada la bebida de ajenjo o absenta, se extendió por toda Europa, Estados Unidos y América del Sur, principalmente en Chile y Argentina, donde se consumía profusamente.

En el Norte de África reemplaza a la menta o hierbabuena durante el invierno para la preparación del té verde.

El Ajenjo crece salvaje en el Cáucaso.
En su hábitat.
Hojas y pimpollos.
Inflorescencias en capítulos .