Él conoció a Mario Pannunzio, que tenía la misma edad y vivía en un apartamento al lado del suy.
Publicó sus primeros cuentos, en los que interpretó la vida cotidiana de su tierra.
En poco tiempo, la pasión por el periodismo lo conquista a Benedetti y decide especializarse en esta profesión.
Benedetti decide aceptar la oferta de Angelo Rizzoli para ir a Milán, junto con Mario Pannunzio, y crear un nuevo registro.
Aquí, en una zona que conocía a fondo, continuó la lucha partisana hasta la liberación.
En 1945 fundó, con el empresario Gianni Mazzocchi, una nueva revista de noticias semanal, L'Europeo.
El éxito de la revista trae a Benedetti fama y honores.
Algunos de ellos fueron: Camilla Cederna, Ugo Stille, Giancarlo Fusco y Alfredo Todisco.