Arreglo pacífico de controversias

Es el más conveniente, se basa en el contacto directo entre los Estados que motivan la controversia.

La comisión encargada de conciliar tiene que elucidar los hechos, oír a las partes y proponer soluciones que no necesariamente obligan a las partes, pero la decisión última no tiene el peso de una determinación jurídica.

Cuando la disputa versa sobre asuntos difíciles, la conciliación toma un rumbo parecido al arbitraje, con la única diferencia de que las partes no están obligadas a aceptar los términos de acuerdo del conciliador.

Puede existir el arbitraje institucional - además del ad hoc - expedido por alguna de las dos partes a un tercero.

Un órgano permanente, independiente e imparcial resuelve con carácter obligatorio los litigios que le son sometidos, a través de un procedimiento preestablecido y mediante la aplicación del Derecho Internacional.

es cuando un país decide someter sus discrepancias ya sea por medios diplomáticos o jurídicos