En otros países se le conoce como tapa de costilla, inside skirt o palomilla.
Uno de esos procesos es el «marinado», que consiste en aderezar la carne con especias que la vuelven más suave y a la vez le confieren un sabor muy diferente.
El restaurantero regiomontano José Inés Cantú Venegas ofrecía cortes selectos importados en Estados Unidos a restaurantes locales.
Viendo la oportunidad de negocio, al ser una carne muy barata, la marino con su receta u la ofreció en su restaurante convirtiéndose en un éxito.
Bautizó el corte como arrachera, en referencia al cincho con el que se amarra el vientre a los caballos.