La arquitectura sajona en Inglaterra o anglosajona se refiere a un período en la historia de la arquitectura en Inglaterra, y en una parte del País de Gales, que se extiende desde la segunda mitad del siglo V hasta la conquista normanda (1066).
Al menos cincuenta iglesias de la época tienen motivos indudablemente anglosajones, aunque en algunos casos esos motivos sean de importancia menor en vista del tamaño del edificio, y que además han llegado muy alterados.
La arquitectura de los edificios religiosos anglosajones, inicialmente de inspiración céltica, luego influenciada por las basílicas paleocristianas, termina caracterizándose por sus pilastras con bandas, arcadas ciegas, sus balaustres y sus huecos con arcos apuntados triangulares.
[2] Estos pueblos practicaban un culto pagano, del cual se ve la expresión en las representaciones del Hombre verde en las capiteles de las iglesias de este período; pero su evangelización fue iniciada.
En 635 establecieron una misión en la isla en Lindisfarne, en Northumbria, donde san Aidan fundó más tarde un monasterio.
Se construyeron nuevas iglesias, esta vez del tamaño de basílicas, por ejemplo en Brixworth.
Pero los siglos de dominio inglés finalmente dieron al país una cierta unidad.
Era necesario reconstruir las catedrales, y la amenaza de la invasión pesaba inevitablemente en la arquitectura.
Pocos edificios datan de los siglos VIII y IX, debido a las incesantes incursiones vikingas.
Varias iglesias presentan características sajonas, aunque esos motivos se encuentren al principio del período anglo-normando.
Durante los siglos IX y X, los sajones multiplicaron los fuertes (burhs) alrededor de sus localidades para protegerse contra las incursiones vikingas.