La población se distribuye fundamentalmente en cuatro localidades: Lauksletta, Arnøyhamn, Akkarvik y Årviksand.
Otros poblados menores son Singla, Haugnes y Langfjord.
Varias localidades más hoy están abandonadas.
La actividad económica principal es la pesca del salmón.
La población fue declarada responsable del ataque por negarse a entregar a los insurgentes y como consecuencia, 8 hombres fueron ejecutados y 16 hombres y mujeres fueron llevados a trabajos forzados.