Un arnés (del francés harnais, y este a su vez del término nórdico herrnest)[1] es un elemento de seguridad usado principalmente durante la escalada y el montañismo en general, pero también en otras modalidades deportivas como el kitesurf, la espeleología, el rápel o el rafting.La tracción sobre la cintura producida en una caída cabeza abajo hace que el cuerpo bascule y la cabeza quede en posición de seguridad, eliminando con ese balanceo parte de la energía cinética.Su diseño permite una gran estabilidad y evita posibles daños colaterales de una caída desde una altura moderada.Su aparición disminuyó en gran medida muchos riesgos de la práctica del montañismo.El arnés integral ha sido casi abandonado para el alpinismo en roca y hielo, sobre todo porque, en caídas cabeza abajo, el tirón repentino puede provocar el llamado golpe de látigo (latigazo cervical); se usa en casos de peso elevado del usuario o en trabajos verticales con cuerda estática.