Argentina ha participado en todos los Juegos Paralímpicos de verano, desde su primera edición en Roma 1960.
Con respecto a los Juegos Paralímpicos de Invierno, su primera participación fue en Vancouver 2010, presentándose desde entonces en todas las ediciones.
Argentina se ubica en el puesto número 32 del medallero histórico de los Juegos Paralímpicos.
La delegación argentina obtuvo medallas en natación, atletismo, halterofilia, tenis de mesa y básquetbol.
El equipo paralímpico de atletismo salió tercero en el medallero del deporte y segundo en las competencias femeninas.
Argentina ocupó la 20.ª posición en el medallero general, sobre 42 países participantes, siendo con España, México y Perú los únicos de habla hispana.
El equipo paralímpico de básquetbol se destacó ganando el evento femenino y saliendo segundo en el masculino.
Entre los deportistas más premiados se destacó Olga Ricchetti con cuatro medallas, tres en atletismo y una en natación.
Argentina ocupó la 23.ª posición en el medallero general, sobre 40 países participantes, siendo con Colombia, Ecuador, España, Guatemala, México y Perú los únicos de habla hispana.
Entre los deportistas más premiados se destacó Gustavo Galíndez con cinco medallas (2 de oro) en natación y un récord mundial en 3x25 m individual medley 3.
La delegación argentina se presentó en 4 deportes (natación, atletismo, tenis de mesa y básquet), con 13 deportistas (7 mujeres), una delegación considerablemente menor a las que venía enviando a los Juegos desde su lanzamiento en 1960.
Se mejoró así el desempeño de los juegos inmediatos anteriores, pero no los mejores desempeños históricos alcanzados en Tokio 1964 (6/14/16) y Tel Aviv 1968 (10/10/10), ni la posición alcanzada en los juegos inmediatos anteriores (23.ª).
Entre los deportistas más premiados se destacó Eugenia García con siete medallas (una de oro), obtenidas en natación y atletismo.
Como resultado no se obtuvieron medallas, algo que volvería a repetirse en los juegos de 1996 y 2000.
Individualmente la mejor actuación correspondió a Aldo Reyna en la prueba de 5.000 metros B1, en la que llegó en octavo lugar, obteniendo así diploma paralímpico.
Lejos de los desempeños del período 1960-1980 y aún sin obtener ninguna medalla de oro, se recuperó parcialmente del bajón sufrido en Nueva York y Stoke Mandeville 1984, a la que concurrió con apenas 6 deportistas, sin ninguna mujer y en la que no obtuvo ninguna medalla.
La delegación argentina se presentó en 8 deportes (natación, atletismo, fútbol 7, básquetbol en silla de ruedas, vóleibol sentado, esgrima en silla de ruedas, tenis de mesa), con 56 deportistas, aunque con solo 7 mujeres, persistiendo la escasa representación femenina que había caracterizado a la delegación en los últimos años.
[15] Las medallas fueron obtenidas por la natación (4), el atletismo (3), el judo (1) y el tenis de mesa (1).
Individualmente la nadadora Betiana Basualdo se destacó ganando 3 medallas (1 de oro), esta última con récord mundial.
La delegación argentina se presentó en 7 deportes (atletismo, boccia, esgrima en silla de ruedas, fútbol 7, natación, tenis de mesa, tenis en silla de ruedas), con 41 deportistas, entre quienes hubo 12 mujeres, mejorando la escasa representación femenina que había caracterizado a la delegación en los últimos años, aunque sin regresar a la tendencia igualitaria que había caracterizado a la delegación argentina hasta Arnhem 1980.
Individualmente se destacó el nadador Guillermo Marro que al ganar su serie obtuvo el récord mundial de la disciplina.
La delegación de varones fue la más amplia hasta entonces, pero persistió la escasa representación femenina que había caracterizado a la delegación argentina desde Nueva York y Stoke Mandeville 1984, reduciéndose ante el juego anterior.
La delegación de varones fue la más amplia hasta entonces (superando por dos al evento anterior), pero se redujo la ya escasa representación femenina que caracterizó a la delegación argentina a partir de Nueva York y Stoke Mandeville 1984.
[26] Las medallas fueron obtenidas por el judo (2), el atletismo (1), la natación (1) y el cicilismo de ruta (1).
El abanderado del país en la ceremonia inaugural de los juegos fue el nadador Guillermo Marro.
Se trata de la delegación femenina más numerosa en la historia del deporte paralímpico argentino y la segunda delegación más numerosa detrás de la que viajó a Londres 2012, a la que concurrieron 142 deportistas.
Para portar la bandera en la apertura fueron elegidos la atleta Yanina Martínez y el judoca Fabián Ramírez.
Obtuvieron medalla de bronce en atletismo, Antonella Ruiz Díaz (bala F41), Yanina Martínez (200 metros T36) y Alexis Chávez (100 metros T36); y en taekwondo Juan Samorano (hasta 75 kilos).
La delegación argentina presentó 2 deportistas (ambos varones) en esquí alpino paralímpico, que compitieron en el evento de slalom gigante sentado masculino.
[35] En su tercera actuación invernal, Argentina participó con dos atletas en dos deportes, Enrique Plantey en esquí alpino y Carlos Codina en snowboard, quienes ya habían competido juntos en Sochi.