Se llama propiamente argel al caballo que tiene solamente el pie derecho blanco.
Los antiguos hombres de a caballo tuvieron siempre por azaroso y desgraciado al caballo argel y así decían, en proverbio, de caballo argel guardarase quien fuere cuerdo, de él.
Pero los verdaderos inteligentes hacen poco caso hoy día de esta señal y no se detienen en comprar ni en montar un caballo argel si tiene, por otra parte, las circunstancias de sanidad, perfecta formación y buen carácter.
Muchos llaman también: