Según una leyenda local transmitido por tradición oral, el pueblo toma su nombre del Papa Juan VIII.
Este último, durante su visita al pueblo habría encontrado que, como Roma, estaba rodeado por siete colinas, de ahí el nombre Septmonts (sept monts).
El castillo, clasificado monumento histórico, fue adquirido por la ciudad en 1978, bajo el mandato del entonces alcalde, Alain Charmaille, y su restauración continúa actualmente.
Anteriormente antigua residencia episcopal en verano, que está situado en un parque con vistas a la plaza principal de la localidad, frente a la iglesia y el ayuntamiento.
Está organizado en tres áreas que nos muestran árboles procedentes de Europa, América, y Asia; Cada año son plantados nuevos árboles por los niños de la localidad.