El nombre Juzestán hace referencia al pueblo Juzí, quienes habitaron la zona desde tiempos remotos.
Los juzíes constituyeron un grupo étnico distinto a los semitas e indoeuropeos que más tarde se asentaron en la zona, su civilización es contemporánea de Sumeria y se especula que su lengua forma parte de la hipotética familia elamo-dravídica.
Al menos desde el milenio tercero a. C. la región se conocía alternativamente como Susa, en honor a la capital del reino elamita.
Las primeras influencias extranjeras sobre la cultura del Juzestán llegaron a mano de grupos semíticos: babilonios, asirios y caldeos principalmente.
Esta última tuvo Susa como una de sus tres capitales junto con Persépolis y Babilonia; asimismo, usó preponderantemente la lengua elamita para asuntos administrativos complementada en menor medida por el persa antiguo y el arameo.
Tales movimientos dieron origen a la ciudad Yundishapur o Gondeshapur, la cual se volvió un centro de cultura particularmente reconocido por su escuela de medicina y por el florecimiento del cristianismo nestoriano y el maniqueísmo.
[7] En 1908 prospectores británicos hallaron vastos yacimientos de petróleo en Juzestán, en Masyid-e-Suleyman.
Lamentablemente la actividad industrial ha causado altos niveles de contaminación, al grado que Ahvaz es consistentemente catalogada como una de las ciudades con peor calidad del aire del mundo.
[11] Durante la década de los 60 Irak apoyó a estos grupos separatistas.
En 1975 alcanzó un acuerdo diplomático con Irán y detuvo su apoyo a la causa separatista.
Posteriormente en el marco del conflicto Irán-Irak, este último renovó su llamado para "liberar Arabistán" sin éxito.