En el ámbito jurídico, el apoderamiento ilegítimo tiene por sí un valor y un significado propio e inconfundible.
Significa ocupación, aprehensión material de una cosa, con ánimo de obtener el dominio de la misma.
Constituye el despojo de la cosa, tomarla con propósito de quitársela a quien la tiene en su poder.
Las distintas doctrinas acerca del alcance de esta acción le asignan al apoderamiento un significado más o menos restringido: