Bajo la influencia de la percusión popular afrocubana, el apala se ha ido desarrollando en un estilo más pulido y ha atraído una gran audiencia.
La música requiere dos o tres tambores "habladores" (omele), un traqueteo (sekere), un piano de pulgar (agidigbo) y una campana (agogo).
Estilo tradicional de Ijebu, en Yoruba, también se hizo muy popular en los años 60, desarrollado por músicos como Haruna Ishola, Sefiu Ayan, Kasumu Adio, y Ayinla Omowura.
Su lírica era una mezcla de alabanza improvisada y versos del Corán, así como proverbios tradicionales.
Su trabajo tuvo una influencia formativa sobre el desarrollo del estilo fuji.