Apártate de mí, Satanás
Apártate de mí, Satanás es una frase de Jesús de Nazaret dirigida al apóstol Simón Pedro, narrada los evangelios de Marcos (Mc.Simón Pedro, tras reconocer a Jesús como hijo de Dios (en el episodio conocido como la Confesión de Pedro) le pide también que evite su tormento y muerte, lo que provoca la airada reacción de Jesús y su frase de Apártate de mí, Satanás, que las biblias en castellano han traducido de diferentes maneras.A menudo se cita la frase también su versión latina Vade retro satana.[1] En el episodio de la Tentaciones de Jesús en el desierto (Mt. 4 y Lc.4) Jesús rechaza con la misma frase al demonio (denominado, respectivamente, como tentador -en griego: ὁ πειραζῶν, ho peirazōn- o diablo -ὁ διάβολος, ho diabolos-).