Muchos de los elementos aportados por Gaztañeta también serían a su vez copiados por ingleses y holandeses.
En la ciudad mexicana falleció su padre, y el joven Antonio tuvo que asumir la dirección del navío en su viaje de regreso a Europa.
El joven marino condujo a su nave sin percance alguno de vuelta, comenzando una exitosa carrera como piloto naval.
En 1687 se trasladó a Colindres (Cantabria), donde dirigiría la construcción de una capitana real.
En estos años en Cantabria escribe su primer gran tratado sobre construcción naval: Arte de fabricar Reales.
A partir de su publicación, el uso del cuadrante se extendió en la Marina Real española.
Luego marchó al País Vasco, donde dirigió la construcción de numerosos barcos en Zorroza, Pasajes y Orio.
Destacó el galeón El Salvador, de 66 cañones, construido en Zorroza pero que nunca llegó a navegar[3] y seis navíos de revolucionaria factura que construye en Orio.
Ante esa flagrante violación del Tratado de Utrecht, Gran Bretaña, Francia, las Provincias Unidas y Austria firmaron la Cuádruple Alianza contra España.
Su cometido comenzó con la realización de un viaje a las Provincias Unidas para comprar navíos para la Armada.
La derrota fue total, sólo cuatro navíos y algunos barcos menores lograron escapar.
Gaztañeta luchó con bravura, pero tuvo finalmente que rendirse al encontrarse su navío desarbolado, 200 hombres de su tripulación muertos y él mismo herido en una pierna.
Al poco tiempo fue liberado y regresó a España, donde siguió sirviendo en la Armada.
En una hábil maniobra Gaztañeta condujo a la flota por entre las naves enemigas aprovechando la noche y logró conducirla íntegra hasta un puerto gallego.
El científico y marino Cosme Damián Churruca (1761-1805) fue familiar de Gaztañeta.