Su producción fue siempre muy fértil y copiosa, de hecho solo se interrumpió en los años de la Segunda Guerra Mundial entre 1943 y 1944.
Antonio Sicurezza fue un artista polifacético, por eso en sus cuadros encontramos muchos géneros diferentes: desde paisajes naturales hasta bodegones, pinturas de temas sagrados para altares y retratos, particulares, colectivos y desnudos.
Después de un primer período influenciado por el realismo napolitano, a la edad de 50 años él dio un cambio en su estilo, dejando el pincel para dedicarse a utilizar la espátula como soporte en la pintura al óleo.
Su estilo propio está caracterizado por un fuerte realismo subjetivo enfocado mayoritariamente a la descripción y al desarrollo de la imagen principal, sintetizando y esbozando el resto de la composición.
A pesar de su inspiración fuertemente clásica, él asimiló muy bien las experiencias europeas de la segunda mitad del '800 y de la primera del '900, como se puede apreciar en los paisajes naturales y en los bodegones.Todos sus trabajos presentan colores muy vivos y destacan por su peculiar luz mediterránea.