En 1953, una muy cerrada votación determinó que Labán pudiera acceder al sillón presidencial de Colo-Colo.
Para, ello se abocó a la repatriación de Jorge y Eduardo Robledo.
Además, contrató a Atilio Cremaschi (ex Unión Española).
Bajo la tutela directiva de Labán en el equipo de Colo-Colo, quien estuvo en el cargo entre 1953 y 1962, inició las gestiones para la construcción del Estadio Monumental, al comprar los terrenos.
La idea del directivo era ofrecer el estadio para la realización de la Copa Mundial de Fútbol de 1962, a jugarse en Chile, y obtener así la ayuda del estado para su conclusión, lo que no ocurrió y las obras sólo concluyeron en 1989.