Barák disputó seis minutos ese día ingresando en reemplazo de Tomáš Krbeček.
Su equipo ganó 3-2 y Barák jugó quince minutos ese día.
Regresó al Příbram para la campaña 2015/16 y en la jornada 11 de liga anotó su primer gol con el club que lo hizo debutar profesionalmente.
Disputó algunos partidos más dejando buenas impresiones y decidió cambiar de aires.
En la temporada 2016/17, Barák disputó su mejor campaña, volviéndose un jugador clave e incluso siendo convocado a la selección checa.
En su primera temporada en Italia se asentó como titular jugando un total de 34 partidos y dejando una buena marca de 7 goles a su favor y 4 asistencias.
La siguiente temporada sin embargo, no fue positiva para él dado que casi se la perdió por completo debido a una pubalgia.