La bocina cónica está formada por una guía de onda circular, que propaga el modo fundamental TE11, que se abre en forma de cono y termina en forma de apertura circular.
Esta reflexión genera ineficiencias, mayores relaciones de onda estacionaria (ROE) y patrones de radiación más amplios debido a la difracción.
Los conos exponenciales son óptimos para minimizar la potencia reflejada, aunque los cuernos cónicos y piramidales se emplean más comúnmente debido a su diseño y fabricación más simples.
Las bocinas pueden utilizarse para transmitir o recibir ondas de una determinada polarización.
Para transmitir o recibir simultáneamente en más de una polarización es necesario utilizar un dispositivo en guía de onda denominado ortomodo.