Anselmo González del Valle y Fernández Roces

En la década de 1840´s emigró a Cuba, apadrinado por su tío, Pedro María Fernández Villaverde, hombre de confianza del gobernador civil y militar de Cuba: Gerónimo Valdés.

Anselmo se enriqueció en la isla, gracias a la industria del tabaco, primero en la refacción de las hojas, en Vuelta Abajo, suministrando a varias casas de cigarros de La Habana.

[1]​ Al igual que Jaime Partagás, José Cabargas y Joaquín Barreras, fue de los primeros fabricantes en cultivar su propio tabaco.

Llegó a ser alcalde de La Habana y está representado en el Mural de Próceres, en La Habana Vieja.

Realizó generosos donativos a la Universidad de Oviedo, llegando a sufragar el déficit de esta institución.