En 1974 se estableció en París para estudiar con el mimo Jacques Lecoq y al volver, en 1976, comenzó a trabajar en el Teatre Lliure, del cual era fundadora junto a un grupo de directores, actores y técnicos.
En 2012, tuvo que abandonar los ensayos de La Bête cuando le diagnosticaron cáncer.
En 2014, Lluís Pasqual y Irene Bordoy presentaron Anna Lizaran, un libro en homenaje a la actriz.
En 2018 el Ayuntamiento de Barcelona le puso su nombre a una plaza.
La plaza Anna Lizaran está situada en la confluencia de las calles Ribes, Sicília y Ali Bei, en el barrio del Fort-Pienc; fue elegida por votación vecinal entre mujeres que no fueran ni “santas” ni “nobles”.