En 1990 Roddick fundó Children On The Edge, una organización caritativa que ayuda a los niños desfavorecidos en Europa del Este y Asia.
Roddick decidió abrir su primera tienda The Body Shop para mantener a su familia mientras su marido estaba fuera viajando en Latino América.
Fundó The Body Shop, una cadena de cosméticos respetuosa con el entorno y que no usara animales en los experimentos.
A pesar de las circunstancias, el negocio funcionó rápidamente y abrió la segunda en sólo seis meses.
Además, en 1990 fundó Children On The Edge,[2] una organización de ayuda a la infancia desprotegida en Europa Oriental y Asia.
Desde 1993 apoyó a los ogoni, de Nigeria, que reclamaban contra la petrolera Shell, la cual estaba devastando sus territorios.