Anillo episcopal

La iglesia no tardó en adoptar este uso y prescribió se diese el anillo al obispo el día de su consagración, como signo de la eminente dignidad que inviste.

Merecen atención las palabras que el prelado consagrante dirige al obispo, al ponerle el anillo, en la ceremonia de la consagración: Accipe annulum, fidei scilicet signaculum, quatenus sponsam Dei, sanctam videlicet ecclesiam, intemerata fide ornatus, illibate custodias.

El anillo del obispo suele ser de oro o materiales preciosos.

Lo lleva en el cuarto dedo de la mano derecha porque con esta mano bendice al clero y a los fieles, y para que haya distinción entre el anillo episcopal y el del matrimonio, que la esposa debe llevar en el cuarto dedo de la mano izquierda.

Diccionario teológico, canónico, jurídico, litúrgico, bíblico, etc., Justo Donoso, 1855

Anillo episcopal