Es un proyecto lamentablemente inviable en el corto y mediano plazo por dos motivos: en primer término es un proyecto tecnológicamente muy complejo y aún no cuenta con un estudio de factibilidad, es además muy caro y aún no se ha definido cómo se financiaría; en segundo término Perú ha decidido darle mayor valor agregado al gas en lugar de exportarlo como materia prima para lo cual se están instalando centrales petroquímicas en toda la costa sur del país.
En teoría el anillo energético iría hasta Brasil , pasando por Chile, pero en la práctica todo el gas de quedaría en Chile, para abastecer su mercado interno, esta realidad hizo que Perú desistiera de su implementación y decidió concentrarse en darle mayor valor agregado para su exportación al Asia , EE.
Hasta el 2013, Chile busca esforzadamente obtener gas de Perú, para lo cual promueve la idea de la "Complementación Económica Perú-Chile", hecho que es puesto en duda por el Perú, ya que potencialmente el país registra tasas altas de crecimiento económico y es muy probable que el recurso potencie tal crecimiento en el futuro y se le pueda agregar valor en los polos petroquímicos a desarrollar.
A raíz del conflicto de delimitación marítima entre Chile y Perú, Perú postergó las reuniones sobre el Anillo Energético Sudamericano al igual que Bolivia quien también fue propuesto como proveedor del gas de Tarija.
Si el problema persiste, los gobiernos del Mercosur y Chile podrían acudir al gobierno de Venezuela, aunque este tampoco se muestra optimista a vender parte de sus reservas.