Las células del endotelio son parecidas a las células que forran los vasos sanguíneos normales, pero faltan las otras capas que se encuentran en las paredes de un vaso sanguíneo normal.
En este último caso se heredan mediante un tipo de herencia autosómica dominante.
Los angiomas cavernosos se suelen manifestar por crisis epilépticas, hemorragias o síntomas neurológicos focales.
Antiguamente se utilizaba un marco metálico para sujetar el cráneo durante el tratamiento y asegurar la precisión de la radioterapia.
Hoy en día, y debido a aceleradores lineales de última generación como el Cyberknife ya no se necesitan estos marcos, ya que estos aparatos son capaces de detectar los movimientos corporales y parar y/o ajustar el tratamiento.