Ambos se enfrentaron en dos partidos, a ida y vuelta.
Por quedar igualados en puntos y diferencia de goles, debieron definir al campeón en un tercer partido.
[1] Al quedar igualados en puntos y en diferencia de goles, se disputó un tercer partido en Santiago, Chile, siendo la cuarta final de la Copa Libertadores —la tercera de forma consecutiva— que se definía en cancha neutral.
Este finalizó 2–1 a favor de Racing Club, que alcanzó su 1.er (y hasta la fecha, único) título en la competición.
[2] Los goles del equipo argentino fueron convertidos por João Cardoso y Norberto Raffo, mientras que Milton Viera descontó para el elenco uruguayo.