Poseía una capacidad natural para la ingeniería y para arreglar o mejorar cualquier objeto mecánico.
Durante la Primera Guerra Mundial, siendo todavía un escolar, envió a la Oficina de Guerra un diseño para un interruptor mecánico que permitía disparar una ametralladora desde un avión a través de la hélice sin dañar las aspas.
Su compañero y amigo George Mallory posteriormente escribió a su mujer, después de zarpar para el Himalaya que se podía confiar en Irvine en todos los aspectos menos para conversar.
Nunca volvieron al Campamento Base y se desconoce si consiguieron llegar a la cima.
Sin embargo, antes de poder conseguir más información, Wang falleció en una avalancha al día siguiente.
El cuero viejo y las tachuelas adheridas a la suela enseguida indicaron que se trataba de material utilizado en las primeras expediciones británicas al Everest.
Descubrieron dentro restos de un pie y un calcetín, que tiene cosido una etiqueta con la inscripción: «AC IRVINE».
[1] Según Chin, la bota estaba incrustada en el glaciar y habría emergido a la superficie solo unos días antes del hallazgo.