El municipio está situado sobre la carretera nacional 135, entre Tarbes y Vic-en-Bigorre.
Vestigios arqueológicos demuestran una actividad humana desde élneolítico y durante período galorromano.
A la Edad Media, este territorio es constado por dos parroquias distintas sea Andrest y Trougnan.
En 1303, Arnaud, sucesor de este último, le otorga una carta de franquicias y emprende organizaciones importantes que fundan el pueblo actual.
El pueblo corresponde así al tipo de Bastide.