Andrea Gritti

En esa situación Andrea Gritti fue designado jefe de las fuerzas venecianas en Treviso,[2]​ y se le encargó promover revueltas contra las tropas francesas que habían invadido territorio veneciano.

Gritti logró recueprar Padua para los venecianos a fines de 1509[3]​ y consiguió luego defenderla exitosamente contra las tropas del Sacro Imperio Romano Germánico.

Luego, Gritti dirigió las negociaciones diplomáticas para la creación de una alianza veneciana con Francia en 1512 y luchar juntos contra la Liga Santa con el propósito de rechazar el creciente poder del Papado, aliado ahora con España, Inglaterra y el Sacro Imperio, manteniendo su cargo de jefe supremo del ejército veneciano durante las guerras subsisguientes hasta 1513, en que los contendientes culminaron sus luchas por el mutuo agotamiento.

Lejos de ello, Gritti se esforzó por dirigir los esfuerzos venecianos hacia el Mediterráneo.

Durante dicho periodo el dux Gritti luchó para que Francia y España eliminaran gradualmente su competencia en el norte de Italia y prestaran atención a los avances del Imperio Otomano en Hungría (sobre todo tras la derrota húngara en la Batalla de Mohács en 1526) y el aumento del poder naval turco en el Mediterráneo, temas que preocupaban mucho más al gobierno de Venecia.

Su tumba en Venecia.