Andrés González Ponce

Su rendimiento sorprendió a todos, pues su impresionante planta física la acompañaba de una notable fuerza y solidez defensiva, una gran capacidad para sacar el balón jugado desde atrás y mucha precisión en el pase.Para la temporada siguiente, la 71-72, Gutiérrez Trueba, aprovechando la seriedad de la gestión aportada al club por Márquez Veiga durante la década de los 60, lidera un impulso institucional al club: se inventa la figura del socio súper-numerario, adquiere para el club la finca de Cánovas del Castillo 21 y crea el Cádiz B como el filial directo del primer equipo.En esta pareja Migueli hace de “poli malo”, un central duro, expeditivo, contundente, sólido en el juego aéreo y dedicado a la marca del delantero centro del equipo rival; mientras que Andrés ejerce el papel de “poli bueno” como defensa libre (líbero) o también llamado “defensa escoba” por ser quien debe resolver los posibles fallos de sus compañeros de zaga, estar más dispuesto al cruce, darle sentido a la salida del juego desde atrás, e incluso incorporarse al ataque (¡impresionante un gol que consiguió ante el C.D.Andrés termina la temporada con el Cádiz y para la siguiente se incorpora a la primera plantilla del Real Madrid.Miguel Muñoz, por entonces técnico madridista, confía en Andrés en quien tiene puestas muchas esperanzas, y le va dando entradas a lo largo de toda la temporada 72-73.Pese a la competencia en su puesto, con jugadores como Pirri, Benito o Zoco; Andrés juega 13 partidos, 7 de ellos como titular.Castellón en 2ª división, donde cuaja una buena temporada 74-75, marcando incluso dos goles A su regreso a Madrid, debe pasar hasta dos veces más por quirófano por su problema de pubis y no termina por hacerse un sitio en el equipo, jugando sólo unos minutos de un partido en estas dos temporadas.