André Bessette

Fue declarado venerable en 1978 y fue beatificado por el papa Juan Pablo II en 1982.

Estaba tan débil cuando nació que el cura lo bautizó "condicionalmente" al día siguiente, completando un ritual de emergencia realizado en su nacimiento.

En 1849, habiendo poco empleo y con su familia viviendo en la pobreza, Isaac decidió mudarse a Farnham, en Quebec, donde esperaba ganarse la vida como maderero.

Tragicamente, perdió la vida en un accidente, aplastado por un árbol que se estaba cayendo, cuando Alfred solo tenía nueve años.

Se instaló en Connecticut, donde trabajó en la industria, en molinos de algodón y en granjas.

Escribió una carta de recomendación para el encargado del noviciado diciendo que le enviaba a un santo.

[5]​ Aunque al principio fue rechazado por la orden debido a su mala salud, el arzobispo de Montreal, Ignace Bourget, intervino en su beneficio y, en 1872, Alfred fue aceptado.

[6]​ André construyó una pequeña capilla de madera cerca del colegio.

Allí colocó una imagen de San José a la que se habían atribuido poderes milagrosos.

Entonces empezaron a reportarse hechos milagrosos relacionados con la capilla y con André Bessette.

Cuando hubo una epidemia en un colegio cercano, André se ofreció voluntario como enfermero y no murió nadie.

Oratorio de San José.