André Greck

Será inaugurada en 1974 por Monseigneur Marty.

Riguroso y muy duro con él mismo, André Greck no cuidaba de sus alumnos; pero era generoso en sus consejos divulgando lo esencial del oficio del artista, es decir las leyes inmutables.

Por su energía y su fe, propulsaba al joven artista en otra dimensión.

Su carácter que pasaba por temibles períodos de depresión podía mostrar una realidad de todos los colores a este alumno-confidente.

Formó así a futuros profesionales que quedan marcados por este encuentro: Pierre Delorme, Guillaume Le Baube, Hélène de Jessé.