El macho es más grande que la hembra; la longitud total es de 35 a 41 cm.
En invierno emigran en bandadas al sur de Estados Unidos (por ambas costas), México, América Central, América del Sur (llegando hasta Uruguay y Argentina), y las islas del Caribe.
Las parejas se forman en invierno, llegando juntos al lugar donde van a anidar.
La hembra pone de seis a catorce huevos de color crema, los cuales incuba ella misma durante diecinueve a veintinueve días; todos los pichones nacen el mismo día.
Son omnívoros, se alimentan de pequeños animales y plantas acuáticas.
En Colombia la especie cuenta con una gran amenaza debido a envenenamientos masivos con arroz, para comercializar su carne.
Para envenenarlos los cazadores ubican un comedero donde se estacionan las bandadas de cercetas aliazules; luego cocinan semillas de arroz, les agregan veneno y las ponen a secar al sol.