Ada Lovelace, hija del prestigioso poeta Lord Byron, es considerada la primera programadora de la historia.Las dificultades de comunicación entre analistas y programadores (un mero documento no basta para describir lo que se quiere hacer) dio origen a una categoría de profesional intermedia, denominada analista-programador.La concepción original del programador ha desaparecido, siendo sustituida por la de un profesional mucho más formado y con unas funciones menos «mecánicas».Esto se debe a los avances de la ingeniería del software, donde se reconoce que el análisis es una actividad compleja y distinta del diseño.En la mayoría de países industrializados esto ha dado lugar a la categoría diseñador o arquitecto del software.