Anacleto Bernardi

[1]​Sus padres fueron Atilio Bernardi, inmigrante italiano, y Sofía Giménez, una criolla entrerriana.

Su buen desempeño motivó que recibiera como premio ser designado para integrar la dotación del buque escuela ARA Presidente Sarmiento que anualmente realizaba el viaje de instrucción con los cadetes del último año de la Escuela Naval Militar.

Tenía 158 cabinas de primera clase, 835 segunda y tercera, con 715 dormitorios para los inmigrantes.

Menos el capitán y ocho de los suyos, la tripulación se salvó toda.

Además, seis de sus botes salvavidas no pudieron utilizarse por estar en mal estado.

[7]​ Después de navegar por la costa africana, la nave continuó su viaje por el Mediterráneo.

Mientras se preparaban los primeros botes, ambos procuraron tranquilizar al pasaje, recorriendo el interior de la nave, embarcando gente, arriando botes y negándose a ocupar lugar en ellos por su condición de marinos.

Finalmente se lanzaron al mar, siendo recogido Santororo por uno de los barcos que concurrieron a auxiliar al Principessa Mafalda, no ocurriendo lo mismo con el conscripto Bernardi, que quedó flotando en las aguas, asido a un salvavidas.

Finalmente ambos se lanzaron al mar, siendo recogido Santororo por uno de los barcos que concurrieron a auxiliar al Mafalda, no ocurriendo lo mismo con el conscripto Bernardi, que quedó flotando en las aguas, asido a un salvavidas.

Se quebró el árbol de una de las hélices y ésta se vino hacia atrás, en tanto que el trípode giraba hacia la derecha, abriendo un rumbo en la popa”.

Más adelante, contó Santoro: “Mi primer pensamiento en ese momento fue salvarme.

[5]​Distintos lugares y calles de Argentina rinden homenaje al conscripto Anacleto Bernaridi.

Foto del buque Principessa Mafalda, de bandera italiana, que se hundió el 25 de octubre de 1927, debido a la rotura del tubo telescópico del eje de hélice derecho, frente a las costas del Estado de Bahía , Brasil.