En la teología, este amor es el atributo divino según el cual Dios desea dirigirse o comunicarse bondadosamente con su creación.
En las palabras del teólogo calvinista Louis Berkhof, este amor es "la perfección de Dios por la cual Él es movido eternamente a Su propia comunicación".
En virtud de la santidad divina, Dios "ama a Sus criaturas racionales por amor a Sí mismo, o, para expresarlo de otra forma, en ellos Él se ama a Sí mismo, Sus virtudes, Su obra y Sus dones".
[1] La biblia relata que Dios es amor (1 Juan Capítulo 4).
El amor de Dios es más que sentimientos, es entrega, sacrificio, dedicación, perdón, corrección, etc.