Escribió comentarios sobre Platón, Aristóteles, y otros filósofos.
Un comentario sobre la Isagogué de Porfirio ha perdurado también hasta nuestros días, pero se encuentra dañado y posee cierta interpolaciones posteriores.
En su De Interpretatione Amonio discute que el conocimiento divino anticipado torna vacío al contingente.
Al igual que Boecio en su segundo Comentario y Consolación de la filosofía, este argumento sostiene la efectividad de las plegarias.
Enseñaba sobre Claudio Ptolomeo y se sabe que escribió un tratado sobre el astrolabio.