[3] Dionisio, Obispo de Alejandría fue testigo de algunos martirios de esta persecución y relató que Amonaria fue cruelmente torturada para obligarla a repetir las blasfemias que el juez le indicaba, pero ella se negó, resistiendo con fortaleza, y fue condenada a morir, probablemente decapitada.
La tercera, Dionisia, que tenía varios hijos, los encomendó a Dios y sufrió el martirio por su amor.
No sabemos cómo se llamaba la cuarta, tal vez también Amonaria.
En el Flos sanctorum se siguen dando detalles de las otras tres mártires.
[4] La Iglesia Católica la venera como virgen y mártir.